Inusual carta del jefe de los populares europeos, Manfred Weber, a la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, en la que pide que Sánchez posponga la presentación de la presidencia española en la UE por las elecciones. Weber quiere que el discurso de inicio de la Presidencia española a la Eurocámara se retrase de julio a septiembre para que no coincida con la campaña electoral del 23J. Corresponde ahora a la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo tomar una decisión sobre la agenda del pleno de julio. Su próxima reunión ordinaria está prevista para el jueves que viene. Cabe recordar que Polonia y Francia también celebraron unos comicios bajo el mandato de la Presidencia del Consejo de la UE y que el Gobierno ya ha trasladado a Bruselas que España cumplirá sus funciones al frente de los Veintisiete. Además, la buena noticia en un escenario de incertidumbre política es que el día a día técnico de la Presidencia funciona de alguna manera como un sistema que tiene incorporado un piloto automático; pues se trata de un trabajo que se realiza fundamentalmente en Bruselas por parte de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea. La demostración de que el espacio político europeo no responde a coordenadas nacionales es la incipiente alianza entre Sánchez y la radical primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para hacer frente común en la cuestión migratoria.
