Cumbre histórica en Barcelona que cierra un nuevo eje al más alto nivel entre Francia y España. Nuestro país ha sabido leer que los bloques no son estancos y ha aprovechado la oportunidad de ocupar junto a Alemania un espacio que estaba destinado a la Italia de Draghi. El presidente francés, ya en su última legislatura, buscaba un socio fiable que sumara al proyecto europeo. Algo que le distancia mucho de la recién llegada Meloni. Con respecto a la invasión de Rusia en Ucrania, Scholz ha prometido más apoyo militar sin mencionar los Leopard pese a la presión de otros aliados. En cuanto a la resiliencia europea a la guerra de Putin la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, confirmó en Estrasburgo que la Unión ha salvado el invierno con las reservas de gas al 80%, la existencia del doble de renovables y los precios más bajos que antes de febrero de 2022. Además, la von der Leyen respondió a los subsidios de Estados Unidos con un plan para apoyar a la industria europea y planteó avanzar en la autonomía estratégica con «un club de tierras raras» para hacer frente a China. Por otro lado, en la Eurocámara siguió el debate sobre el QatarGate con la actualización de la presidenta Metsola sobre las medidas que se están tomando para aumentar la integridad, independencia y responsabilidad del Parlamento.
