Tras el acuerdo alcanzado el pasado 23 de abril por parte del Consejo Europeo para la creación de un fondo europeo de reconstrucción que consiga relanzar la economía europea una vez superada la crisis sanitaria, la Comisión Europea ha propuesto dotar al fondo con 750.000 millones de euros.
De los 750.000 millones de euros, 500.000 millones de euros se transferirían en forma de subsidios a fondo perdido que se repartirían mediante cuotas en función del grado de incidencia que ha tenido la pandemia en cada región. Los 250.000 millones restantes corresponderían a préstamos reembolsables.
Con este plan, a España le corresponderían 77.000 millones de euros en ayudas directas, y 63.000 millones de euros en préstamos reembolsables.
El siguiente paso para la aprobación definitiva del plan es recibir el visto bueno tanto del Parlamento Europeo, más ambicioso con respecto a la dotación del fondo, cómo de los Estados miembros, donde se prevé una dura batalla entre norte – sur.
De aprobarse el plan, la Unión Europea en su conjunto se endeudaría masivamente en los mercados financieros por primera vez en su historia y, gran parte de esos recursos, serían transferencias a fondo perdido para ayudar a los país